Organización
Una iglesia mundial
Los adventistas del séptimo día pueden ser considerados como una familia mundial de creyentes cristianos. La presencia adventista se manifiesta en casi cada país del mundo.
Los adventistas del séptimo día se organizan a través de cuatro niveles, desde cada miembro individual hasta la organización global.
Iglesia local
La iglesia local es un cuerpo organizado conformado por los miembros individuales. Una de ellas es la Iglesia Central de Concepción.
Asociación/Misión
La Asociación/Misión local es un cuerpo organizado y conformado por las iglesias de un estado, provincia o territorio. La Asociación Centro Sur comprende las iglesias de la Región del Biobío.
Unión
La Unión es la conformación de las asociaciones/misiones de los campos dentro de un territorio más amplio. La Unión Chilena comprende el territorio nacional y las Islas Falkland.
Asociación General
La Asociación General es la unidad que incluye a toda la organización, y está conformada por todas las divisiones de todo el mundo. Las Divisiones son secciones de la Asociación General, con responsabilidad administrativa atribuida para determinadas áreas geográficas.
En el caso de América del Sur, ocho países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay) son parte de la División Sudamericana, con sede en Brasilia.
Sobre el nombre
Hace más de un siglo y medio, el 1 de octubre de 1860, en Battle Creek, Michigan, un grupo de personas que esperaban el pronto regreso de Jesús escogieron ser llamados como Adventistas del Séptimo Día.
Las circunstancias los obligaron a elegir un nombre por varias razones. En primer lugar, estaba la imposibilidad de la iglesia de no poder tener propiedades a su nombre, ya que no estaba legalmente constituida. En segundo lugar, notaron la necesidad de ser identificados por un nombre cuando no sabían que responder cuando les preguntaban a qué religión pertenecían. Además, varias iglesias adventistas ya habían optado por diferentes nombres para sus congregaciones.
Fue así que 25 delegados se reunieron un día de otoño en la próspera ciudad de Michigan para abordar la cuestión de la adopción de un nombre. Después de varios días de debate, el nombre de Adventista del Séptimo Día fue sugerido por David Hewitt, conocido como “el hombre más honesto” en Battle Creek. Luego de un análisis más detallado, el nombre fue aprobado por 24 votos a favor y 1 en contra.
El nombre de la Iglesia Adventista del Séptimo Día refleja sus creencias en tres palabras. ‘Adventista’ indica la seguridad del pronto regreso (advenimiento) de Jesús a esta tierra. ‘Séptimo Día’ se refiere al sábado bíblico de descanso dado por la gracia de Dios a la humanidad creada, y observado por Jesús durante su encarnación.
Juntos, los dos términos hablan del Evangelio de la salvación en Jesucristo.
Sobre el logotipo
La identidad corporativa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día refleja nuestra profunda y perdurable creencia en Jesucristo como el centro de nuestra vida y nuestra fe.
La elección del logotipo de la Iglesia Adventista refleja los valores centrales con los cuales los adventistas están comprometidos. El fundamento es la Biblia, la Palabra de Dios, que está abierta, porque su mensaje tiene que ser leído y puesto en práctica. La cruz es el centro del mensaje bíblico, y también ocupa un lugar central en el logotipo. Sobre la cruz y la Biblia abierta se encuentra la llama ardiente del Espíritu Santo, el mensaje de la Verdad.
Las líneas de la parte superior del diseño sugieren un movimiento continuo hacia arriba, lo que simboliza la resurrección y la ascensión al cielo en la segunda venida de Cristo, el énfasis último de nuestra fe.
La llama
Esta tiene la forma que le dan tres líneas que encierran una esfera implícita. Las líneas representan los tres ángeles de Apocalipsis 14, que rodean el planeta, y nuestra comisión de llevar el evangelio a todo el mundo. La forma general conforma una llama, que es el símbolo del Espíritu Santo.
La cruz
El símbolo de la cruz, que representa el evangelio de salvación, está posicionado en el centro del diseño, para enfatizar el sacrificio de Cristo, que es el tema central de nuestra fe.
La Biblia abierta
La Biblia forma la base del diseño y representa el fundamento bíblico de nuestras creencias. Se la representa en una posición completamente abierta, lo que sugiere una aceptación plena de la Palabra de Dios.